Por: Anyela Fernández
Mitad de semana, son las 6:03 a.m. y definitivamente me decido a pasar al supermercado más cercano, por mi ración de deliciosas rosquillas.
Lo primero que me recibe es una sonrisa, que hace que dibuje en la mía una mucho más grande, me saluda cortésmente y me invita a entrar. Cinco minutos después, salgo entre las góndolas y me dirijo (aún con mi gran sonrisa) hacia la cajera más cercana.
-¿Encontró todo lo que buscaba?- me dijo la cajera, -claro, muchas gracias- le dije.
Mientras ella empacaba mis cosas, empecé a observar los detalles que acompañaban al supermercado, carteles con mensajes hacia el cliente, mensajes hacia los empleados y mensajes para ambos. ¡Muy buena estrategia! Me hacen sentir en casa.
Cuando mis cosas ya estuvieron empacadas, la cajera me devolvió una sonrisa y me dijo: -Lo esperamos pronto- y así salí de aquel supermercado, con las ganas de volver cuantas veces sean necesarias ¡Qué buen servicio!
Si bien sabemos, el servicio al cliente es un pilar fundamental para que una organización pueda crear una relación entre su empresa y sus clientes potenciales, todo esto con un solo fin lograr que nuestro negocio prospere. Para ello, debemos lograr un equilibrio entre lo que el cliente quiere y lo que el cliente necesita.
En muchos negocios no encontramos esta virtud, nos atienden de mala manera y no nos resuelven lo que lleva días agobiándonos.
¿Pero cómo logro un buen servicio al cliente?
Esto empieza desde nuestros hogares, la manera en cómo nos educaron, a la vez también va ligado a la personalidad de cada persona; pero es responsabilidad de la empresa u organización en la entrevista realizar test para saber si la persona es la adecuada al puesto. Recordemos que esa será la persona que nos represente hacia el cliente o sea, el que llevará la camiseta con el nombre de nuestra empresa.
La persona que no sepa manejar situaciones de crisis con un cliente, puede incluso perder algo más que el respeto al cliente, puede perder esa seguridad que desde un inicio tuvo.
Entonces vamos a la pregunta del inicio: ¿debe o no haber una carrera universitaria para Servicio al Cliente?