Por: Susana Vargas, Accounting.
El impacto de la tecnología en la profesión contable está fuera de toda duda. Las tecnologías de la información operan como motor del cambio que permite dar respuesta a las nuevas necesidades de información. Este motor conduce a una nueva era postindustrial que amenaza con dejar obsoletas todas las estructuras empresariales que no sepan adaptarse.
Entre los beneficios que podemos encontrar es la mayor velocidad, ya que en tiempos pasados se realizaba la contabilidad de forma manual, lo cual ahora se utiliza un soporte informático para: Obtener los balances y cuentas de ahorro en tiempo real y trasferir las cuentas en los registros mercantiles, transferencias de dinero por Internet, liquidar los impuestos, enviar facturas por intercambio electrónico. Así además poder realizar por medio de software estados financieros, balances contables entre otras.
Tales elementos sólo demuestran que la contabilidad juega un papel decisivo dentro del sistema informativo de una empresa, sus objetivos están orientados hacia la comunicación de información útil a los distintos usuarios de la misma. Dicha información, producto del desarrollo económico de las sociedades, cada vez exige mayor exactitud, diversidad, accesibilidad y por tanto un mayor volumen de la misma, ciencia de las técnicas de información y comunicación.
Junto con los beneficios de la tecnología en la contabilidad se requiere del equipo necesario, para un programa de grado asociado en tecnología de la contabilidad, que a la vez mejora su capacidad de comunicación, la capacidad de trabajo en equipo, capacidad de decisión y resolución de problemas.