Por Natalia Umaña
Un sitio web debe pensarse para ser:
Para lo cual la información debe ser organizada y vinculada de forma lógica e intuitiva, contar con una dedicación puntual al contenido y a la comunicación visual.
El diseño debe incluir imágenes y anzuelos eficaces, una precisa elección de botones y mensajes que llamen a la acción.
Y permitir a los visitantes tener la información necesaria a primera mano, un sitio web debe producir resultados.
Y así convertir esas visitas en compras de productos y servicios y ganar una real participación activa de cada consumidor.
Considerados estos pasos la experiencia de cada usuario al ingresar en una página web logra ser exitosa a partir del primer contacto.