Por: Sergio Murillo, Project Manager
Cada día nos levantamos con la intención de ser los mejores en lo que nos proponemos, en algunas ocasiones, los lunes representan ese punto de partida: empezar una dieta, volver al gimnasio, leer un libro y así podría llenar con ejemplos este editorial.
Hablando de proyectos o cualquier otra asignación donde tengamos que resolver un problema o alcanzar un objetivo, muchas veces nos preocupamos más por ese resultado que por cómo nos va hacer sentir personalmente y que obviamente repercutirá al final.
¿Qué hace que personas como Andrey Amador, Debi Nova o Keylor Navas, por mencionar algunos, sobresalgan destacadamente en sus disciplina? Resulta sencillo pensar que una gran fuerza de voluntad, sacrificio, entrenamiento y posiblemente el sueño que tenían de niños, basten para responder a esa pregunta, pero no podemos dejar por fuera algo fundamental: la inspiración; ese combustible que se forja en nuestro interior y algunas veces es potenciado por factores externos.
En Arweb, al momento de asumir un nuevo proyecto, no solo marcamos días en el cronograma y validamos los recursos económicos y humanos imprescindibles para alcanzar objetivos; además de eso, nos comprometemos y enamoramos de lo que hacemos, investigamos, aprendemos y expandimos ese compromiso de manera colectiva.
Y no solamente estamos comprometidos con brindar servicios profesionales y productos con los más altos estándares de calidad; desde que tomamos esa semilla o idea en conjunto con nuestros clientes, la cultivamos y alimentamos con dosis diarias de pasión, conocimiento e inspiración, para que así, con cada palabra que lea o en cada click que usted haga, sienta la magia que nos llevó a materializar ese sueño que ayudará a inspirar a otros.