Por Ileana Morales
La práctica de los valores necesariamente mejora las relaciones laborales, forja compañerismo, amistades, incrementa el espíritu de servicio, alienta un ambiente de tranquilidad y solidaridad en el centro de trabajo.
Así que practicá los siguientes valores:
Docilidad
Es necesario reconocer que existen personas con más experiencia o práctica en el trabajo, lo cual nos enriquece y contribuye a mejorar nuestro desempeño. Aprendé a escuchar consejos y seguir indicaciones. Dejate ayudar. Cuando no estés de acuerdo en algo actuá con inteligencia, reflexioná sobre el punto y después expresá tus comentarios.
Orden
Planeá tu día anotando tus citas y los pendientes a resolver; ordená tu escritorio, documentos y equipo de trabajo, un lugar desordenado siempre provoca pereza. Si hace falta, hacé un horario de actividades y seguilo al pie de la letra; no te preocupés si al principio no lo hacés bien y sentís que el tiempo no te alcanza, es la falta de hábito.
Laboriosidad
El punto clave para ser más eficientes es comenzar a trabajar inmediatamente, sin perder el tiempo pensando cuál es la tarea más fácil o agradable de realizar;
Responsabilidad
Este valor se vive mejor cuando somos puntuales en el horario de oficina y la asistencia oportuna a las reuniones y eventos propios de nuestra labor; entregar nuestro trabajo a tiempo, corregido para así perfectamente presentarlo.
Respeto
El respeto se entiende mejor cuando procuramos tratar a los demás de la manera en que deseamos ser atendidos o tratados, saludar a los demás, emplear un vocabulario adecuado, pedir las cosas amablemente compartir en las actividades, conservar las áreas siempre limpias y es de suma importancia evitar un ambiente dónde se murmura y critica a espaldas de los demás.
Servicio
La convivencia se hace más agradable cuando existe la ayuda mutua, colaborar en el trabajo de los demás, ofrecerse a enseñar a que lo ocupe, convivir en todas las actividades que se realicen en la empresa.
En verdad existen oficinas donde se respira armonía y tranquilidad, pero siempre se cuenta con el empeño individual por hacer del trabajo un lugar agradable. Las buenas costumbres y atenciones a todos nos agradan y basta que una persona viva los valores para comenzar a contagiar a los demás y dar ejemplo, esa es la clave de la buena convivencia y de las relaciones perdurables en el campo laboral.